miércoles, 24 de abril de 2013

Puerros y su cuidado


Los puerros se plantan en verano (Por San Pedro se saca el ajo y se pone el puerro) y/o en otoño, y aguantan perfectamente las temperaturas bajas, permaneciendo todo el invierno en nuestra huerta. Se pueden plantar en cualquier tipo de tierra, aunque para que tengan un buen desarrollo necesitan ser abonados abundantemente. Para tener más tiempo puerros frescos es aconsejable plantarlos en dos tandas.

No es una planta que necesite demasiados cuidados durante su cultivo, pero es bueno mover la tierra alrededor de los puerros arrimándosela, para así conseguir una mayor longitud de tallo blanco. Además al mover la tierra se aprovecha para quitar las hierbas no deseadas que crezcan entre ellos, que suelen ser muchas debido al abono.

Cuando los puerros comienzan a engordar, es recomendable cortar las puntas de las vástigas, para que así dejen de crecer y concentren su desarrollo en engordar.



Los puerros están listos para su consumo a finales del invierno o principios de primavera. Se pueden ir sacando de la tierra a medida que se van necesitando, de esta forma los conservamos más tiempo frescos.

Los puerros pueden prepararse de mil maneras, en general suelen ser buen acompañante o sustituto de la cebolla.

Los Puerros contienen, fibra, un 94% de agua, vitaminas (A, C, B6) y minerales (Potasio, Calcio, Fosforo, Sodio, Hierro) y otros componentes como Tianina, Riboflavina, Niacina, Acido ascórbico, Folatos, Acido ascórbico…

Sus principales beneficios para la salud repercuten en el sistema inmunológico, lo que lo hace adecuado para caldos en época de resfriados. Es diurético y favorece la circulación, combate la retención de líquidos y es muy bajo en calorías, por lo que se indica para cuidar la línea.

Y aquí una foto de algunos de la cosecha de esta temporada


No hay comentarios:

Publicar un comentario