Compartir coche

A la hora de organizar un viaje por carretera y plantear el medio de transporte, solemos barajar el coche o el transporte público, pero ¿por qué no unir ambos?

Compartir coche en un viaje es una forma de ahorrar dinero, disminuir el número de vehículos circulando y las emisiones de CO2, además de una buena forma de conocer gente.

En internet, existe distintos portales dedicados a poner en contacto a quienes realizan el viaje en coche y ofrecen las plazas libres, y quienes quieren viajar como pasajeros, como www.amovens.com o www.blablacar.es 

Al plantearse hacer un trayecto en autobús o compartiendo coche, si se consigue adecuar los horarios, compartiendo coche se puede ahorrar tiempo y dinero. Si se plantea un viaje en coche y sobran plazas, anunciar el viaje puede ayudar a compartir los gastos.

Yo aún no he utilizado este sistema, pero un amigo que lo probó hace unos meses, ya ha repetido, por lo que es una opción que consideraré en mis próximos viajes.

Prácticas ECO

Esta sección va encaminada a hablar de hábitos o acciones ecológicas, que pongan en práctica conceptos o principios que conocemos, pero a veces de forma difusa, como la huella ecológica, la sostenibilidad o el reciclaje. Intentando además aprovechar el ahorro económico derivado de ellas.

Huella ecológica: es un indicador del impacto ambiental derivado de las demandas humanas de recursos naturales, en relación de la capacidad de estos para regenerarse. La reducción de la huella ecológica busca llegar a un estado de equilibrio o sostenibilidad de los recursos.

En el siguiente enlace www.tuhuellaecologica.org disponen de una aplicación para el cálculo de tu huella ecológica, dando además consejos prácticos para disminuir el impacto de nuestra actividad en el medio.

Reciclaje: consiste en separar productos, que de otra forma sería meros desechos, para constituir nuevas materias primas. De esta forma se reducen los residuos y se evita tener que obtener de nuevo las materias primas de la naturaleza.

 

El reciclaje tiene tres principios fundamentales. Reducir el consumo, reutilizar los productos y reciclar los que ya hemos decidido desechar. 

Si alguien aún no recicla, y se plantea el por qué debería hacerlo, estos datos pueden animarle a ello

• El vidrio es un material 100% reciclable, pudiendo usarse una y otra vez para crear nuevos envases.
• El aluminio también es un material con un alto rendimiento en el reciclaje, al reciclar el aluminio se ahorra el 95% de la energía necesaria para producir aluminio a partir del mineral bauxita.
• La materia prima de que genera una tonelada de papel reciclado equivale aproximadamente a la producida por 17 árboles.

Preparación de la huerta: Semilleros

Comienza la primavera, y con ella el periodo más activo de las huertas. Después del frío en el que se desarrollan las llamadas verduras de invierno,  berzas, repollos, brócolis y puerros van dando paso a guisantes, zanahorias, antes de que sea el tiempo de judías, pimientos, tomates, lechugas…

Entre los meses de febrero – abril, es la época en la que se realizan los semilleros para  obtener las plantas que, llegado el verano, llenarán las huertas. El momento más adecuado para su realización depende del clima del lugar donde nos encontramos, de la duración y crudeza del invierno de ese año, la fase lunar… y de dónde vayamos a hacer el semillero.

Las pautas básicas para hacer un buen semillero con éxito son:

• Utilizar un recipiente con agujeros que permita el drenaje de la tierra.
• Usar una tierra rica en nutrientes y  suelta, para facilitar que las semillas broten.
• Plantar semillas de calidad, guardadas de la cosecha anterior o compradas. En este caso es importante adquirirlas en un lugar de confianza donde no vendan semillas de años anteriores o mal conservadas que pueden no ser aptas para su desarrollo.
• Realizar la siembra durante la fase lunar adecuada. Aunque la información que podemos encontrar al respecto es confusa y contradictoria, el periodo de siembra de semilleros más adoptado es el de cuarto menguante.
• Ubicar el semillero en un lugar protegido. Lo idóneo para cobijar a los semilleros de los cambios bruscos de tiempo que suelen darse en ésta época del año es disponer de un invernadero.

En casi cualquier tienda con material de jardinería encontramos invernaderos, sencillos de montar y a precios normalmente asequibles. Mi primera experiencia con invernaderos fue con uno de este tipo, que coloqué pegado a una pared soleada. Los semilleros y plantas que coloqué en él fueron muy agradecidos, por lo que este año estoy pensando en aumentar el espacio dedicado a invernadero.

Plantas y aplicaciones

Siempre he conocido en mi jardín, plantas y arbustos que en casa sabíamos que tenían propiedades, pero apenas las sacábamos partido, ya que no sabíamos muy bien cómo.  Poco a poco fui investigando, para conocer todos los beneficios de las plantas de las que disponía y cómo poder aprovecharlos.

Infusiones, aceites, extractos y oleatos se convirtieron en habituales, y con su uso fuimos comprobando la utilidad de los elementos naturales para usos cosméticos y para tratar algunas dolencias.

Así la infusión de hierba luisa sustituyó a los medicamentos para la pesadez de estómago, la celedonia al yodo comercial para pequeñas heridas y el aceite de almendras a las hidratante corporal. Y de esta forma empezamos a aprovechar lo natural, notando los beneficios además en el bolsillo.

En distintas entradas, iré hablando de las plantas y las aplicaciones que he constatado que son de utilidad, tratando de animar a entrar en el mundo de la alquimia natural.

La huerta

Cada vez más gente aprecia los productos naturales, de cultivo tradicional, o ecológico. Productos de temporada, que conservan sus vitaminas y propiedades así como su sabor. Este tipo de productos, a veces incluso difíciles de encontrar, suelen tener un precio elevado en las tiendas, sobre todo en las grandes ciudades.

Esto hace, que mucha gente se interese en poder tener una pequeña huerta en la que cultivar sus propias hortalizas, verduras y legumbres, y  cada vez somos más los que dedicamos en nuestro jardín una parcela a la huerta.

Quienes no dispongan de un jardín en casa no deben renunciar al mundo de la huerta. Una pequeña terraza puede transformarse en una huerta donde plantar hortalizas o hierbas aromáticas. Además cada vez más localidades cuentan con servicios de “huertas lúdicas” en los que se alquilan terrenos, e incluso se prestan materiales o se dan cursos, y donde los trabajos pueden facilitarse por la colaboración entre vecinos de huerta.

Y es que no hay nada mejor para un buen funcionamiento de un huerto que el compartir los conocimientos que da la experiencia propia o la arraigada en la memoria de lo que siempre hemos visto en casa, así que espero que este sitio pueda ser también un buen lugar de intercambio de ideas.