Siempre
he conocido en mi jardín, plantas y arbustos que en casa sabíamos que tenían
propiedades, pero apenas las sacábamos partido, ya que no sabíamos muy bien
cómo. Poco a poco fui investigando, para conocer todos los beneficios de
las plantas de las que disponía y cómo poder aprovecharlos.
Infusiones, aceites, extractos y oleatos se convirtieron en habituales, y con su uso fuimos comprobando la utilidad de los elementos naturales para usos cosméticos y para tratar algunas dolencias.
Así la
infusión de hierba luisa sustituyó a los medicamentos para la pesadez de
estómago, la celedonia al yodo comercial para pequeñas heridas y el aceite de
almendras a las hidratante corporal. Y de esta forma empezamos a aprovechar lo
natural, notando los beneficios además en el bolsillo.
En
distintas entradas, iré hablando de las plantas y las aplicaciones que he
constatado que son de utilidad, tratando de animar a entrar en el mundo de la
alquimia natural.
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