Ya hemos comentado las pautas básicas
para hacer jabón en pastilla de uso diario para lavarnos las manos, quitar manchas,
y un largo etc de usos del jabón “lagarto” o “chimbo” que se han ido perdiendo.
También conocemos una forma sencilla y
muy barata de hacer nuestro propio jabón líquido friegaplatos.
Nos queda conocer los secretos de un
tercer tipo de jabón de uso cotidiano, el jabón en polvo para lavar la ropa. Su
fabricación es muy similar a la del jabón en pastilla pero con un ingrediente
adicional que al endurecer lo convierte en polvo.
Para realizar esta receta, que me enseñó
María la Patxa del proyecto La Alegrilla, necesitamos:
·
1 Kg de aceite usado, que
colaremos desechando posos e impurezas.
·
200 gr de sosa NaOH, fácil de
encontrar en droguerías
·
1 kg de agua del grifo
· 375 gr de percarbonato de
sodio, que podemos encontrar en droguerías y de marca blanca en muchos supermercados
En primer lugar creamos la lejía,
añadiendo los 200 gr sosa al litro de agua. Mezclamos hasta que se disuelva
totalmente, teniendo cuidado con los gases que se desprenden de la reacción. La
lejía toma una temperatura entre 40 y 50 ºC por lo que debemos dejarla enfriar
antes de añadir el aceite, ya que conviene que aceite y lejía tengan
temperaturas similares para evitar que se corte la mezcla.
Una vez la lejía está a temperatura
ambiente, se añade el aceite usado removiendo suavemente. Una vez incorporado
podemos seguir mezclando con la batidora, lo que nos ahorrará mucho tiempo y
esfuerzo!
Dejaremos de batir la mezcla cuando
comience a trazar, es decir, cuando espese de tal forma que al remover, el
surco creado permanezca unos segundos.
Una vez ha comenzado a trazar, podemos
añadir el percarbonato. Pese a que no es muy recomendable cambiar de recipiente
la mezcla de jabón, yo la pasé a un balde de mayor tamaño antes de añadir el
percarbonato.
Tras añadir el percarbonato la mezcla se
vuelve más espesa, permaneciendo visibles los granos del percarborato. Este
jabón endurecerá rápidamente, en unas 4 o 6 horas durante las cuales se puede
observar como el jabón “crece” aumentando de tamaño mientras se produce una
exudación de agua que genera pequeños cristales en la superficie.
En la imagen puede verse el jabón
endurecido tras una semana, y cómo la mezcla ha subido el recipiente dejando un
curioso hueco en la parte baja. Llegado este punto conviene cortar el jabón en
trozos más pequeños para favorecer el curado. Cuanta mayor superficie al aire
tenga el jabón más rápido se produce el curado.
De esta forma lo podemos dejar 1 o 2
semanas más en las que endurecerá completamente. Tras este tiempo los trozos de
jabón se habrán vuelto quebradizos, pudiéndose partir golpeándolos con un
mortero o mazo, permitiendo desmenuzarlos en polvo incluso con las propias manos.
Para ello no hay que olvidar los guantes ya que este jabón es agresivo con la
piel, dado que aún no ha finalizado su proceso de curado.
El jabón ya en polvo lo dejaremos que
termina de curar durante al menos 2 o 3 semanas más, removiendo cada pocos días
para conseguir un acabado por igual. La cantidad obtenida ha llenado 2/3 de una
caja de jabón comercial de maca blanca con un coste de 5 €, habiéndonos costado
aproximadamente 1.50 €.
De esta forma hemos conseguido un jabón
de lavadora de calidad, que proporciona muy buenos resultados con una cantidad
de producto incluso inferior a la que solemos usar de jabón comercial con un
ahorro de más de la mitad.
Que es lo que hace que el jabón sea luego quebradizo? y se haga polvo?
ResponderEliminarHola Angela, al añadir al jabón percarbonato de sodio en polvo, durante el curado el jabón endurece más y más rápido, formando una textura granular en la superficie y permitiendo que se parta incluso con la mano. No dudes en hacer una prueba si tienes oportunidad!
ResponderEliminarSirve el bicarbonato decisorio?
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarTanto el bicarbonato como el percarbonato al descomponerse liberan oxígeno que potencia el endurecimiento que buscamos en este jabón.
El percarbonato (que puedes encontrar bajo marcas comerciales como Oxiclean o Vanish) tiene una acción blanqueante estupenda que no afecta a los colores oscuros pero el bicarbonato funciona muy bien como desodorizante.
No he realizado esta receta con bicarbonato, por lo que no puedo asesorarte sobre si hay que ajustar las cantidades. Puedes partir de la receta actual y en todo caso ajustarlo tras ver el resultado.
Si te animas a realizarlo, déjanos un comentario sobre tu experiencia. ¡Gracias!