sábado, 31 de agosto de 2013

Reducir residuos con un compostador

Aproximadamente el 40% de los desechos que se generan en una vivienda son orgánicos, peladuras de patatas, de fruta, posos de café, cascaras de huevos... con ellos se puede generar compost, devolviendo así estos a la tierra siguiendo el ciclo natural.

El compost es un abono orgánico que se obtiene de la descomposición de la materia orgánica de origen vegetal o animal.

En el enlace hay un sencillo pero completo manual del compostaje doméstico:
Un compostador es simplemente el recipiente que permite realizar el proceso de compostaje. Comercialmente existen muchos tipos de compostadores. Los más comunes suelen estar hechos de material plástico y tienen multitud de formas y tamaños. Algunos de ellos son modulares, por lo que se puede ir ampliando en función del tamaño que se vaya necesitando.


Un contenedor de compostaje comercial de 300L tiene un precio en torno a 55 €. En cambio, hay muchos recipientes que pueden servirnos de compostador, bidones agujereados, distintas cajas de plástico…. O podemos realizar nosotros mismos un contenedor que se adapte a nuestras necesidades.

Por unos 25 € he construido un compostador de 600 L con dos compartimentos para separar los desechos de siega y los de la cocina. En la zona de siega, de 400 L (1.4 x 0.6 x 0.75 m) permite acopiar la hierba resultante de más de 400 m2.


Por lo general, la basura orgánica tiene un proceso de descomposición más lento que el de la hierba, por lo que si la cantidad de siega es abundante, como es mi caso, puede ser recomendable tener zonas de compostaje diferenciadas.

Los factores primordiales para la formación del compost son oxígeno, humedad y nitrógeno.


Por lo que el compostador debe favorecer el proceso:
·         La entrada de aire se asegura con zonas abiertas en los extremos y una tapa hecha con tela de saco.
·         Hay que procurar que el compost esté húmedo pero no empapado, conviene taparlo con tiempo caluroso para evitar la evaporación y destaparlo cuando llueve. Procurando que el compost esté siempre húmedo pero no empapado.
·         El nitrógeno puede añadirse tras formar capas de 15 cm de materia orgánica mediante aportes naturales como la gallinacea o, de no disponer de esta echando abono mineral.

El resultado es un abono orgánico de calidad que podemos utilizar para cualquier tipo de cultivo. 


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