martes, 23 de julio de 2013

Infusiones, tisanas y tés.

Con el calor, no debemos descuidar la ingesta de líquidos. Todos sabemos la recomendación de beber 2 litros de agua diarios, pero a veces tomar tal cantidad es complicado. El agua puede no apetecernos, pero podemos tomar otras bebidas que además de hidratarnos pueden aportarnos otros beneficios como el té o las infusiones.

A veces cuando queremos disfrutar de alguna hierba aromática, se nos recomienda prepararla en forma de infusión, decocción, tisana…. Términos que no siempre tenemos claros.

La infusión se prepara vertiendo directamente el agua muy caliente, sin llegar a hervir, sobre las hierbas, flores, frutos etc que se quieran infusionar. Tras verter el agua caliente, la bebida se tapa y se deja reposar unos minutos. Una vez la infusión está lista se cuela y puede tomarse aún caliente o dejarla enfriar. Suelen tomarse como infusión la manzanilla, el menta poleo, el mate o el té.

En la tisana, al contrario que en la infusión, son las hierbas o especias las que se calientan con el agua dejándolos hervir algunos minutos. A este proceso se le denomina también decocción. Tras hervir durante 5-10 minutos se deja reposar otro tanto y se cuela para su consumo.

Por lo tanto:
  • Los términos tisana y decocción corresponden a un mismo proceso, en el que los ingredientes alcanzan el punto de ebullición en el agua.
  • La infusión es una de las formas de preparar hierbas y especias, vertiendo agua sobre estas sin haber alcanzado la ebullición.
  • El té se prepara como una infusión, pero este término hace referencia a todas aquellas bebidas realizadas a partir de la planta de té,  la camellia sinensis. Las variedades del té se obtienen a partir de la recolección de distintas partes de la planta, las hojas, las ramas o las semillas, y a distintos procesos de oxidación o fermentación de éstas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario